Amo Valparaíso y todo lo que esconde, lo amo cual hombre moreno, delgado y desnudo haciendome el amor en un playa abandonada, lo amo mientras sopla, infla, corre, besa, muerde y revienta sus olas en mis oídos.
Valparaíso me golpea siempre de noche, llega tarde y con mochila a la espalda, chascón, lleno de callecitas empinadas, rincones oscuros y paredes pintadas, se hace esperar en un terminal lento y cansado, y con una sonrisa de repente lo alegra todo y a sorbos de vino y macoña clandestina me encumbra en sus ascensores.
En su cielo reconozco a Escorpión y Antares brilla entre nubes, me rio entre dunas y rayitos de sol, me dejo abrazar y medio desnudar, el viento me estremece este cuerpo cansado, a lo lejos las luces....Valparaíso entre mis piernas.
Me dejo amar por el puerto, dejo que me tome y me penetre a su gusto, me vendo los ojos para no verlo, siento su lengua recorrerme, absorverme, succionarme, bebe mis jugos a destajo, es una ciudad ebria de mí, de mis pechos blancos y los pezones erguidos, de mi carne gorda y piernas bronceadas, de mi sudor, de mi saliva.
Despierta con mis ganas, con mis pasos cortos, con mi espalda pequeña, lo camino entero desde que amanece hasta que me duermo, desde la Victoria hasta Artillería, me monto en sus cerros, me encaramo en sus casas de colores, beso su boca, recorro su paladar y sus encías, muerdo su cuello, me pierdo en sus tetillas, hundo mi nariz en sus axilas, rasco su vientre, lo muerdo...infinitamente lo muerdo, desciendo a su centro mismo, me dejo golpear, entrar y salir, arrastrarse dentro de mí, atragantarme, soy los gemidos de una ciudad entera.
Con manos hábiles toma mis caderas y me embiste entre plazas y bares, con borrachos y putas me llena de caricias técnicas ciegas y desconocidas, en una carpa me muestra sus virtudes, sus luces, sus artimañas patrimoniales, me adormece entre sus placeres, me duermo oyendo sus historias, entre sus brazos respiro y suspiro.
Y la luz cenicienta de su amanecer abre mis ojos, me muerde la oreja, me susurra palabras inconfesables, me cuenta secretos que no recordaré, me aplasta con su historia, como un trolebus recorre mi espalda, me masturba y penetra con sus edificios, amanezco en Valparaíso, soy Valparaíso,
amo a Valparaíso y todo lo que esconde.